La inversión en el proyecto de nuevo casco urbano de Rivas Vaciamadrid fue de diez millones de pesetas, de los que seis millones correspondían a urbanización. Aplicando factores de revalorización, los diez millones de pesetas (poco más de sesenta mil euros) de 1959 equivaldrían a dos millones y medio de euros de 2019.
No todo el dinero salió de fondos estatales. El trazado original incluía el ayuntamiento, el grupo escolar, la iglesia y ochenta y ocho casas de una planta. De las viviendas proyectadas por la Dirección General de Regiones Devastadas y Reparaciones, solo se construyeron dieciséis. Las otras setenta y dos fueron a cargo del ayuntamiento y los vecinos. El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid había convocado en 1957 un concurso para la adjudicación de las obras de construcción de veintiuna viviendas de renta limitada, según proyecto aprobado por el Instituto Nacional de la Vivienda. Salieron a concurso con un presupuesto de contrata de un millón cuatrocientas sesenta y ocho mil doscientas trece pesetas y sesenta céntimos, equivalentes a 8.844 euros en total o 421 euros por vivienda. Aplicando los mismos factores de revalorización, cada vivienda costó 16.850 euros de 2019.
En la fotografía de Concepción Santero se ve el muro que circunda la plaza donde se levantan el ayuntamiento (a la derecha de la foto) y la iglesia. El anexo a la casa consistorial, que acoge el salón de plenos y la biblioteca, es una edificación posterior, igual que la vivienda para eclesiásticos adosada a la iglesia.
Por encargo del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, hemos producido cuarenta y cuatro banderolas que desde el pasado mes de abril cuelgan de las farolas de la calle San Isidro, en el Casco Antiguo. El proyecto, dirigido por Arturo Ledrado, ha contado con el patrocinio del Centro Comercial y de Ocio Parque Rivas.